miércoles, 19 de diciembre de 2012

2012, un año crucial en la lucha mundial contra el amianto

El amianto
 
El amianto, asbesto, o uralita en España, es un gran desconocido. Es eterno, dura más que cualquier sustancia atómica en desintegración. Es letal, lo mismo que muchos elementos radioactivos. Es invisible, incoloro, inodoro, e insípido, igual que las radiaciones alfa. Es ubicuo y por su tamaño y liviandad puede quedar suspendido en el aire o en el agua y trasladarse aleatoriamente de acá para allá. Iba para mineral milagroso como la energía nuclear, y ha acabado en un enemigo “número uno” de la especie humana. A pesar de todo, es un gran desconocido.
 
En sus distintas presentaciones, una vez extraído de sus rocas naturales tiene la propiedad de deshacerse en pequeñísimas fibras, que tienen una longitud del orden de micras (la micra es la millonésima parte de un metro). Por ejemplo, una pulgada de mineral (unos 25 mm) puede dar lugar a un millón cuatrocientas mil fibrillas invisibles. Al ser inhaladas (o ingeridas) pueden terminar clavándose en los alveolos pulmonares o en otras vísceras, dando lugar a graves dolencias futuras, incluido el cáncer. “Aunque hoy en día la exposición (al amianto) puede considerarse universal, -un estudio en New York demuestra que afecta al 60% de la población- todavía se ignora la importancia de todo esto”
 
Al ser un cancerígeno no se conoce dosis segura, por lo que todos los organismos internacionales de la salud (OMS, Agencia Internacional de la investigación del cáncer- IARC, etc.) recomiendan la dosis cero, es decir la prohibición universal de su extracción, manipulación y uso. “Un solo gramo retenido en los pulmones basta para desencadenar una asbestosis”.
Al no ser degradable, es acumulativo. Al no ser visible, resulta muy peligroso. Al tener un alto período de latencia (entre la contaminación y la aparición de la enfermedad pasan entre quince y cuarenta años) hace difícil establecer los nexos de causalidad.
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha manifestado no hace mucho: “En el mundo hay unos 125 millones de personas expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. Según los cálculos más recientes de la OMS, la exposición laboral causa más de 107.000 muertes anuales por cáncer de pulmón relacionado con el asbesto,  mesotelioma y asbestosis. Se calcula que un tercio de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Además se calcula que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica del asbesto”. Si tenemos en cuenta que la exposición fuera del trabajo (doméstica y ambiental) representa cerca de un 30% del total, la cifra se eleva a unas 142.000 muertes por amianto cada año en el mundo y así, al menos, hasta 2030 en caso de que en este momento hubiese una prohibición mundial de extracción y uso. Como esto no es así, y al día de hoy más de 125 países aún no tienen esta prohibición, habrá que añadir más años de muertes y sufrimientos.
 

Miró, pintura mural, 1948. (Óleo sobre fibrocemento, 125 x 250 cm)
 
Aunque en todos los países europeos el amianto está prohibido desde los años 90, cada año seguirá muriendo cada vez más gente, hasta alcanzar un pico o máximo en 2020 para luego descender. Para 2030, contando desde 1995, se calcula que 250.000 hombres habrán muerto de mesotelioma en solo seis países de Europa Occidental (Suiza, Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña y Holanda). Si tenemos en cuenta que el número aproximado de muertes por cáncer de pulmón es dos veces el de mesoteliomas, y añadimos las asbestosis y otras enfermedades del amianto, elevar esa cifra en 2030 a cerca de un millón de muertes por el amianto ya prohibido, en esos seis países, no es exagerada. Queda el resto del mundo a añadir, el resto del tiempo, y quedan las mujeres que también mueren por el amianto por causas domésticas y ambientales, principalmente. Las cifras globales de 10 millones de muertes por lo que hasta ahora hemos usado desde 1900, no son tampoco exageradas. Para España estas cifras, por las exposiciones pasadas, se calcula que llegarán a más de 80.000 muertes considerando todas las enfermedades del amianto, la mitad de ellas por llegar.
 

(En verde: prohibición; en rojo: máximo consumo y en blanco: bajo consumo)
 
El mapa mundial nos dice que los países en los que no está prohibido son mayoría y abarca a las dos terceras partes de la población mundial, aunque hay que decir que el consumo actual es la mitad del que se usaba en las décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo cuando Europa y EEUU eran los países que más consumían, y que ahora ya lo tienen prohibido o en bajo consumo.
 
Más información               El amianto en España

No hay comentarios:

Publicar un comentario