miércoles, 3 de julio de 2013

Captura y almacenamiento de CO2

La captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) es un proceso que consiste en separar dicho compuesto de fuentes industriales y energéticas, transportarlo a una localización en la que será almacenado, y aislarlo a largo plazo.

La captura y almacenamiento de dióxido de carbono se presenta como una opción más en la lista de acciones para reducir o estabilizar el aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero. Otras opciones incluyen las mejoras del rendimiento energético, el cambio a combustibles menos intensivos en carbono, el uso de fuentes de energía renovable, incrementar los sumideros biológicos, la reducción de las emisiones del resto de gases de efecto invernadero, etc.

Tecnologías para la captura 

- Postcombustión: se considera como un primer paso para la captura a gran escala del CO2. Éste se extrae del flujo de gases de escape después de la combustión. Esta tecnología se puede aplicar a las instalaciones existentes. 

- Precombustión: por la conversión del gas natural en hidrógeno y CO2 (descarbonización). El CO2 se comprime para su almacenamiento y el hidrógeno se mezcla con aire para la combustión, por lo que se emite sólo nitrógeno y agua. 

- Oxyfuel: el oxígeno se separa del aire y después se quema con los hidrocarburos, lo que produce unos gases de escape con alta concentración de CO2.

Mecanismos geológicos de almacenamiento 

- Almacenamiento geológico: algunas opciones proporcionan energía adicional.

· Almacenamiento en formaciones salinas.
· Desplazamiento del metano en vetas de carbón.
· Almacenamiento en yacimientos agotados de gas o petróleo.
· Desplazamiento del petróleo.
- Almacenamiento oceánico
· Inyección y disolución del CO2 en la columna de agua (normalmente por debajo de los 1.000 m) por medio de un gasoducto o utilizando barcos.
· Deposición del CO2, por medio de gasoductos fijos o plataformas, en el fondo de los océanos a profundidades superiores a los 3.000 m, donde el CO2 es más denso que el agua y se supone formaría un lago que podría retrasar su disolución en el medio que lo rodea.



















“Captura y almacenamiento de CO2″,es el resultado del primer año de actividad del Seminario Permanente en Tecnologías Energéticas y surgido a raíz del convenio firmado entre la Universidad Comillas y el Instituto de la Ingeniería de España (IIE).

El importante incremento en la demanda energética que prevén los diferentes organismos internacionales para el horizonte de 2030 hace que el carbón, el combustible fósil con mayores reservas, deba ser tenido en cuenta en la cesta energética en los próximos años, pero las nuevas instalaciones que lo utilicen han de construirse en el marco de las restricciones producidas por el nuevo escenario de cambio climático que obliga a la limitación o supresión de las emisiones de CO2 a la atmósfera.

 Esta monografía surge, por tanto, para dar respuesta a este reto tecnológico, analizar las diferentes tecnologías de captura y almacenamiento de CO2, presentar sus ventajas y dificultades tecnológicas, así como las estimaciones de costes y escenarios de implantación, no sólo a escala internacional, sino también nacional.


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